Salah Eddine Salhi1
Resumen. En los últimos años las relaciones hispano-argelinas han conocido una importante evolución y han dado un salto cualitativo plasmado en la firma de numerosos acuerdos estratégicos y en la creación de la comisión inter-gubernamental de alto nivel que celebró su sexta edición en julio de 2015 en Madrid. Ese desarrollo considerable se ha traducido en una diversificación de los vínculos en un intento de ampliar una agenda bilateral tradicionalmente dominada por los hidrocarburos y el gas natural. En los últimos años los lazos económicos se han fortalecido con el aumento de las inversiones españolas en Argelia al tiempo que se fomentaban las relaciones comerciales y se intensificaban las de seguridad. En este proceso de diversificación, la cooperación cultural no ha tenido un crecimiento similar. El presente artículo analizará la dimensión cultural de las relaciones bilaterales hispano-argelinas reflexionando sobre sus características, evolución y peso relativo en la agenda entre ambos países; y centrándose en los ámbitos cultural, académico y científico a la vez que se reflexiona sobre el peso de los factores históricos, geográficos y también sobre los instrumentos de diplomacia pública puesto en marcha por ambos países durante las últimas décadas.
Palabras clave: relaciones hispano-argelinas, diplomacia cultural, cooperación cultural, Instituto Cervantes, Argelia
Abstract. In the last years, the Spanish-Algerian relations have known an important evolution and have given a qualitative jump formed of the signing of numerous strategic agreements and in the creation of the intergovernmental high-level commission that celebrated her sixth edition in July 2015 in Madrid. This considerable development has been translated to a diversification of relations in an attempt of extending a bilateral agenda traditionally dominated by the hydrocarbons and natural gas. In recent years, the economic agenda has become more varied with the increase of Spanish investments in Algeria at the time that there were promoting the commercial relations and intensified security relations. In this process of diversification of relations, the cultural cooperation has not had a similar development. The present article will analyse the cultural dimension of the bilateral Spanish-Algerian relations thinking about his characteristics, evolution and relative weight in the bilateral agenda between. Our article will discuss cultural, academic and scientific relations reflecting the weight of historical, geographical and the instruments of public diplomacy developed by both countries during the last decades.
Keywords: Spanish-Algerian relationship, cultural diplomacy, cultural cooperation, Cervantes Institute, Algeria
Introducción
En el presente artículo pretendemos presentar la dimensión cultural de las relaciones bilaterales hispano-argelinas, un ámbito poco estudiado en una agenda dominada por el peso de las cuestiones energéticas y económicas. Ambos países están unidos por un tratado de amistad, buena vecindad y cooperación del que se celebra, en octubre de 2017, el decimoquinto aniversario de su firma. Las relaciones culturales fueron institucionalizadas por primera vez en junio del 1968, cuando se establece un primer Convenio de Cooperación Cultural, Científica y Técnica. Ese convenio viene enmarcado por un contexto político plagado de altibajos, como veremos más adelante.
Al realizar un recorrido de las actividades desarrolladas en este ámbito partiendo de la firma del antedicho primer convenio cultural y pasando por la creación del Instituto Hispano-Árabe de Cultura a la del Instituto Cervantes, se pone de relieve la importancia secundaria de esta dimensión en las relaciones hispano-argelinas. Esta constatación es también válida si comparamos el porcentaje de los convenios establecidos entre los dos países en el ámbito cultural con los llevados a cabo en otros sectores como el de la economía, el comercio o la construcción2.
La vinculación cultural hispano-argelina abarca ámbitos variados: proyectos de cooperación artística, académica y científica incluyendo los financiados en el marco del Programa de Cooperación Interuniversitaria (PCI), mientras estuvo en vigor; convocatoria de becas del antiguo Instituto Hispano-Árabe de Cultura y de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), semanas culturales, prácticas como el deporte y el turismo; proyectos de rehabilitación y patrimonio u otros destinados a la sociedad civil; relaciones inter-universitarias como las iniciativas de la Xarxa Vives de Universidades Catalanas; organización de las Jornadas Hispano-Argelinas de Alicante 2012 y de Orán 2013, o de encuentros como el III Encuentro Bilateral de Universidades Españolas y Argelinas celebrado en marzo del 2017 en Murcia; la enseñanza del español en las universidades argelinas y en los Institutos Cervantes... No cabe duda de que todas estas iniciativas resultan interesantes para disponer de una visión global de las relaciones culturales entre ambos países; sin embargo en el presente trabajo, por limitaciones de espacio, nos centraremos en analizar el papel de la lengua y cultura españolas.
La agenda bilateral hispano-argelina
Antes de abordar la dimensión cultural, cabe recordar los ejes más importantes que perfilaron las relaciones hispano-argelinas en época contemporánea. Podemos clasificarlos —por importancia y predominio— en cinco bloques dominantes: las relaciones políticas y diplomáticas, las energéticas, las económicas y comerciales intensificadas sobre todo a partir del 2002, las de seguridad y gestión de la emigración y, con menor importancia, las culturales, académicas y educativas.
Estas relaciones entre ambos países3 en la época actual se inician tras el reconocimiento por parte del Gobierno español de Argelia como país soberano después de su independencia. Se envió a Eduardo Ibáñez y García de Velasco4 como Embajador Extraordinario a los actos de conmemoración de la independencia argelina y se designó a José Felipe Alcóver y Sureda5 primer Embajador de España en Argel. En ese momento se había publicado ya el primer Decreto de la Dirección General de Régimen Interior, por el que se creó la Embajada de España en Argel con fecha del 22 de noviembre de 19626.
De acuerdo con los datos disponibles en la Base de Datos Integrada de Política Exterior hacia el Mundo Árabe y Musulmán (BDPEX), el primer convenio bilateral entre ambos países fue firmado en 1963 y tuvo como objeto el transporte aéreo. En los 20 años posteriores fueron firmados otros 3 acuerdos7. El carácter inestable y fluctuante de las relaciones políticas entre ambos regímenes con opciones ideológicas diferentes influyó, sin duda, en el reducido número de tratados suscritos durante esas dos primeras décadas. Las fricciones causadas por la acogida de Franco a miembros de la OAS (Organisation de l’Armée Secrète) entre 1961 y 1962, la instalación en Argel del Gobierno Provisional de la República en el exilio8 y la del Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIC) dirigido por el abogado Antonio Cubillo, o los avatares del proceso de descolonización del Sáhara Occidental9 fueron los núcleos del distanciamiento en la relación entre los dos países.
Hubo que esperar a 1983, siete años después de la llegada de la democracia a España, para que fuera creada una Comisión Mixta bilateral. La retirada española del Sáhara Occidental en febrero de 1976 y el desencadenamiento del conflicto entre el Frente Polisario y Marruecos se convirtió durante aquellos años en el principal elemento de interferencia. El apoyo que las autoridades argelinas prestaban al Frente Polisario chocaba con los intentos de los sucesivos gobiernos españoles de mantener una posición equidistante hacia Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática instalada la región argelina de Tinduf. Aunque la alternancia política en España alimentó las expectativas de una intensificación de las relaciones en Argel debido a las posiciones pro-polisarias mantenidas en la oposición por el PSOE, esto no llegó a concretarse. El giro de Felipe González, quien escogió Rabat como destino de su primera visita al exterior como Presidente del Gobierno, fue la voluntad del gobierno socialista de privilegiar el vínculo con Marruecos, lo que introdujo nuevos elementos de conflictividad en aquellas relaciones bilaterales10. Más allá del conflicto del Sáhara Occidental, el principal espacio de disensión se produce en el sector energético a través de un contencioso agudo sobre las condiciones de suministro del gas natural a España. Este contencioso contaminó el conjunto de las relaciones bilaterales entre 1982-1985. La crisis entre Sonatrach y Enagas11 sólo fue encauzada en julio 1985 cuando el presidente argelino realizó una primera visita oficial a España durante la cual fue firmado un Acuerdo Marco de Cooperación Económica12 que impulsó el desarrollo de las relaciones comerciales.
Cuatro años después de las revueltas de octubre de 1988 que provocan el fin del régimen del partido único y la apertura hacia el pluripartidismo13, Argelia se vio inmersa en una guerra civil sangrienta tras la interrupción del proceso electoral en enero del 1992 ante la presumible victoria del Frente Islámico de Salvación (FIS). El enfrentamiento causó casi 200.000 muertos, aislando al país de la comunidad internacional, y disminuyendo drásticamente las relaciones con España. El impacto de la crisis política interna en las relaciones bilaterales queda reflejado en el reducido número de acuerdos firmados: entre 1986 y 200114 apenas 3 convenios, uno de ellos de cooperación científica15. España, sin embargo, mantuvo abiertas sus representaciones diplomáticas en el país, en un momento en que la mayoría de las representaciones de los otros países occidentales lo abandonaban. Por ejemplo, el Consulado General de España en la ciudad de Orán fue el único que permaneció abierto tras la retirada de los de EE UU, Rusia y Francia. Aunque se redujo el ritmo, el intercambio de visitas tampoco se interrumpió. De 1988 a 1999 se llevaron a cabo 25 visitas oficiales de autoridades españolas a Argelia y 26 de responsables argelinos a España16. Paradójicamente fue en ese periodo en el que se consolidó la vinculación energética entre España y Argelia con la construcción y puesta en funcionamiento del gasoducto Magreb-Europa en 1995 en un contexto en el que Argelia se consolidaba como principal productor de gas natural en el Mediterráneo17.
Así la agenda de las relaciones hispano-argelinas estuvo dominada, hasta la década del 2000, por temas de energía (petróleo y gas), seguridad (terrorismo y redes islamistas) (Del Pino, 2011; Larramendi y Mañe, 2012; Thieux y Jordá, 2012).
La elección del presidente Buteflika en abril del 1999 marca un punto de inflexión en la política exterior argelina. El nuevo presidente reintegra a Argelia a la esfera internacional rompiendo el aislamiento al que había estado sometido durante la década anterior a causa de la guerra civil y los excesos cometidos por el régimen. En el caso español la normalización de las relaciones se concreta con la visita del ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes, el 27 de julio de 1999, primera visita efectuada por un titular de Exteriores de un país europeo desde la inauguración de la presidencia18. Esta visita fue seguida por el desplazamiento a Argel en julio de 2000 de José María Aznar, también primer jefe de gobierno europeo que visita el país tras el final de la guerra civil19. Aznar y Buteflika se habían encontrado en octubre de 1999 durante la reunión del Foro Formentor20 organizado en la isla balear por la empresa Repsol, y en abril de 2000 durante la cumbre Unión Europea-África celebrada en El Cairo. La intensificación de las relaciones queda reflejada por la visita oficial a Argelia del que fuera nuevo ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, en octubre de 200121.
Estas visitas y encuentros culminaron con la firma del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación en España, el 8 de octubre de 2002, en vigor desde 2003. A partir de ese momento, las relaciones económicas entre ambos se han desarrollado de manera notable, y Argelia ha pasado a ser un socio estratégico para España con la construcción de un segundo gasoducto que comunica directamente el territorio argelino con la costa española en Almería. Conviene recordar que el Tratado fue firmado en un contexto político de crisis con Marruecos tras su ocupación de la Isla Perejil-Leila, de mejora del clima político y de seguridad en Argelia, y del restablecimiento de la situación económica y financiera en el país norteafricano gracias al aumento de los ingresos procedentes de las exportaciones de los hidrocarburos.
El intercambio de encuentros oficiales, de una parte, con dos visitas de Estado del presidente argelino Buteflika, en octubre 2002 y en febrero de 2005, además de cinco otras visitas a España en diferentes foros y cumbres entre 1999 y 2006; y de otra parte, el viaje de Estado de los Reyes españoles, en marzo de 2007, supusieron un impulso decisivo para la intensificación de las relaciones entre los dos países. En ese contexto, y tras la firma del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, crearon un instrumento ejecutivo denominado formalmente Reuniones de Alto Nivel (RAN), con el objetivo de institucionalizar periódicamente los contactos directos entre representantes políticos y diplomáticos de ambos países.
Aunque la periodicidad prevista para estos encuentros, similares a los que España mantenía con Marruecos desde 1992, era anual, sin embargo la celebración de las RAN ha sido irregular22, manteniéndose la alternancia entre ambas capitales. La ronda se inicia en Argel en noviembre de 2003, la segunda se celebra ya en Madrid en febrero de 2005, una tercera en diciembre de 2006, la cuarta en enero de 2010 y la quinta en enero de 2013, mientras la sexta tiene lugar en Madrid en julio de 201523, con la presencia del Primer Ministro argelino Abdelmalek Sellal acompañado de cinco ministros (Asuntos Exteriores, Industria, Energía, Hábitat y Obras Públicas). Según la agencia EFE de noticias, la séptima RAN debería celebrarse en Argelia, durante la segunda mitad del presente año de acuerdo con la declaración del Ministro de Asuntos Exteriores Español, Alfonso Dastis, en su visita al país en marzo de 2017.
En este desplazamiento el ministro español reiteró el carácter estratégico que para España tienen las relaciones con Argelia y recordó que España es el país europeo que ha celebrado un mayor número de cumbres bilaterales con Argelia.
La intensificación de los contactos políticos ha ido acompañado del desarrollo de los vínculos comerciales. Así, en 2016 España ha sido el primer cliente de Argelia y su tercer proveedor.
Figura 1. Exportaciones españolas hacia Argelia y exportaciones argelinas hacia España (2003-2014). Fuente: Embajada de Argelia en Madrid24.
La figura 1 muestra la evolución y el grado de intensificación de dichas relaciones económicas hispano-argelinas durante los últimos 14 años. La importancia que tradicionalmente han tenido los intercambios energéticos (Argelia es el primer suministrador de gas natural a España), se ha visto acompañado por el desarrollo de los vínculos comerciales. Según un estudio recogido en el portal Statista, los productos «Made in Spain» son muy valorados en el país argelino, ocupando el segundo lugar en el ranking justo detrás de los productos «Made in UE»25.
Figura 2. Opinión de los productos «Made in Spain» en el mundo. Fuente: «Argelia, el país en el que más se valoran los productos Made in Spain» (2017).
Marco jurídico e institucional de las relaciones culturales hispano-argelinas
Tras la independencia de los países del Magreb, España va a emprender una política cultural hacia sus vecinos de la zona26. Como se ha indicado, con Argelia firma un primer Convenio de Cooperación Cultural, Científica y Técnica el 19 de junio del 196827 que abriría el camino al desarrollo de las relaciones bilaterales.
Tres años más tarde, en 1971, inicio su andadura el Centro Cultural Español en Argel transformado posteriormente en Oficina Cultural de la Embajada de España28. En enero del 1974, un segundo Convenio de Cooperación Científica y Técnica refuerza el ya existente. Su entrada en vigor a finales de ese año29, impulsó un mayor intercambio y cooperación en ese campo. Si consideramos el primer convenio como una plataforma de inicio de las relaciones culturales y educativas con artículos más comunes, el segundo tiene la novedad de determinar una duración temporal de 5 años renovados por reconducción tácita, además de contener un protocolo anexo relativo al intercambio de expertos de formación profesional, y una ampliación en los ejes de actuación de la cooperación científica.
El ámbito temático de la cooperación se diversifica en enero de 1975 con la firma de un Acuerdo de Cooperación en materia de formación profesional y técnica30.
Durante esta etapa, y a pesar de las diferencias ideológicas entre los dos regímenes, se puede apreciar como la dimensión cultural fue adquiriendo progresivamente mayor importancia en las relaciones bilaterales. Si bien, aunque la firma de los acuerdos citados anteriormente reflejaba la voluntad de potenciar un ámbito no conflictivo de las relaciones, las capacidades económicas españolas dificultaban que Madrid pudiera llevar a cabo una acción permanente, duradera y sólida en Argelia en este terreno, compitiendo con otros actores culturales exteriores como Francia o incluso Rusia y EE UU, posteriormente.
Desde la firma del último acuerdo en 1975, hubo que esperar casi 20 años para que fuera suscrito un nuevo Convenio Marco de Cooperación Científica, Técnica, Cultural y Educativa en abril de 1993, ya en el periodo democrático español31. La novedad introducida era que el acuerdo agrupaba en un mismo documento aspectos hasta entonces dispersos. Aunque su firma tras el inicio del conflicto civil argelino reflejaba la voluntad de seguir mejorando las relaciones entre ambos países, el clima de inestabilidad e inseguridad en Argelia aplazó su entrada en vigor hasta diciembre del 2000, un año después de que el presidente Buteflika hubiera sido elegido Presidente de la República.
Buteflika se planteó como objetivos de su mandato la reconciliación nacional y el retorno del país a la arena internacional tras el «embargo moral» al que había sido sometido por la comunidad mundial32. En esta línea se enmarca, por ejemplo, la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea o la firma de un Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con el Reino de España en octubre del 200233, en vigor a partir del año siguiente. El tratado recoge en su Capítulo II, Apartado D, los artículos relacionados con la cooperación en los ámbitos de la cultura y de la educación, con el compromiso de las dos partes de promover los campos educativo y científico a través del intercambio de estudiantes, profesores e investigadores. En ese apartado se menciona también el acuerdo de ambas partes para fomentar las relaciones universitarias y la concesión de becas de estudios y de investigación, además de interesarse por la salvaguardia del patrimonio histórico y cultural común. El Artículo 8 está consagrado específicamente a abordar el incentivo de la enseñanza de la lengua y de la civilización españolas en Argelia y árabes en España.
Ha sido durante las dos legislaturas socialistas (2004-2008 y 2008-2011) cuando la diversificación de la agenda bilateral se ha ido consolidando, con un intento también de ampliar las relaciones comerciales y de cooperación conjuntas34. Esa intensificación de los intercambios energéticos, comerciales e industriales, favorecida por la necesidad de las empresas españolas de encontrar nuevos mercados durante la crisis económica, no ha ido acompañada de un desarrollo al mismo nivel de los intereses culturales. Con la apertura en diciembre del 2003 de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC), se esperaba incrementar dichas relaciones culturales, pero no llegaban a igualar ni a cumplir las expectativas en comparación con los otros sectores de su intervención en Argelia —véase Tabla 1—. En la figura 3 se puede observar el reducido porcentaje que las cuestiones culturales y educativas tienen en la agenda bilateral utilizando como indicador el número de iniciativas parlamentarias tramitadas en el Congreso de los Diputados entre los años 2000 y 2008. Los temas culturales representan sólo 4% de tales iniciativas, muy por debajo de las cuestiones industriales (35%), energéticas (13%) y comerciales (13%).
Figura 3. Iniciativas parlamentarias en el Congreso de los Diputados sobre Argelia (2000-2008). Fuente: Laurence y Jordá (2012, pp. 77).
El carácter no prioritario de la cooperación cultural queda también reflejado en la falta de periodicidad y regularidad en la celebración de las reuniones de Comisión Mixta de Cooperación Científica, Técnica, Cultural y Educativa previstas en el Convenio Básico de Cooperación Científica, Técnica, Cultural y Educativa suscrito en 1993. La última reunión de la misma se remonta a 2005.
Entre las acciones de orden cultural llevadas a cabo en ese periodo destacan dos eventos. La primera fue la restauración, en Argel, de la gruta donde Miguel de Cervantes35 se escondió y pasó una parte de sus años argelinos entre 1575 y 158036. La segunda acción fueron las exposiciones sobre el filósofo mallorquín Ramón Llull y el pensador árabe Ibn Jaldún inauguradas por los Reyes de España coincidiendo con la visita de Estado que realizaron al país en marzo de 2007.
Además de esas dos acciones, y dado que dejó de ser un país prioritario de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a partir del iv Plan Director (2013-2016), la cooperación española se ha rediseñado para que Argelia forme parte de los países árabes en los que se ofrece el Programa Masar37, que es un programa de formación regional de acompañamiento a los procesos de gobernanza democrática en el mundo árabe. Se basa en la cooperación institucional, a partir de la transferencia de conocimientos, en la capacitación y en el apoyo a la formulación de políticas públicas38.
Este programa ha llevado a cabo en marzo de 2015 el Proyecto «Fortalecimiento institucional y modernización de los procedimientos de funcionamiento del sistema judicial y medicina legal en Argelia», para apoyar al país a la hora de desarrollar un sistema judicial independiente, democrático y con un acceso igualitario. Dicho proyecto, financiado por la AECID, se realiza en la Escuela Superior de la Magistratura en Argel, destinado sobre todo la formación de jueces en materia de ciencias forenses39.
Recientemente, y tras la visita de Alfonso Dastis a Argel en 2017, las dos partes han revisado en la reunión bilateral las relaciones culturales y se han felicitado ante su nuevo impulso, haciendo alusión al interesante programa de actividades diseñado con ocasión de la conmemoración en 2016 del iv centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, en el que Argelia participó activamente a través de los Ministerios de Cultura y de Educación.
Modalidades de la cooperación cultural hispano-argelina
Son varias las modalidades de cooperación cultural hispano-argelina. Las más importantes se pueden englobar en los siguientes ejes esenciales: la colaboración académica y científica entre las universidades y centros de investigación hispano-argelinas; la participación en materia de la enseñanza de la lengua y culturas españolas en las sedes del Instituto Cervantes, así como la enseñanza del español en la educación secundaria y los departamentos de español en las universidades argelinas; las relaciones en materia del patrimonio cultural tangible e intangible; las aportaciones en materia de refuerzo del tejido de la sociedad civil; o la cooperación en materia de becas de formación y en materia artística y cultural. Entre todas ellas, nos centramos en el análisis de la enseñanza del español en Argelia y sus ámbitos de cooperación.
La base de datos de «Cooperación en cifras»40 no desglosa las aportaciones específicas en cooperación cultural, sino que estas quedan englobadas en el sector educación considerado estratégico por la cooperación española. Sin embargo, el importe de ayuda asignado a este sector supone un porcentaje reducido del total de la AOD concedida por España durante el periodo 2007-2014. El análisis de dichas cifras debe además tomar en consideración la drástica caída de la AOD española a partir de 2010 como consecuencia de la crisis económica, así como la pérdida por parte de Argelia de la condición de país prioritario de tales ayudas a partir del iv Plan Director de Cooperación Española iniciado en 2013.
Tabla 1. Ayuda oficial al desarrollo (AOD) de España a Argelia (2007-2014). Fuente: elaboración propia a partir de la página web Cooperación en cifras. (I: instalaciones educativas y deportivas; F: formación del profesorado; EU: educación universitaria; FP: formación profesional; PE: política educativa; IE: investigación educativa)
La tabla 1 refleja como la AOD española en educación supuso una parte reducida de los fondos totales destinados a Argelia entre 2007 y 2009, nunca superior al 4% y muy por debajo de otros sectores como el energético, el comercial o el económico. Por otro lado, el referido drástico recorte de la AOD, provocado por la crisis económica41, afecta, sin embargo, con menor intensidad al ámbito de la educación lo que contribuye a que el porcentaje de ayuda sea más elevado a partir de 2011, alcanzando un pico del 61% en 2012. Pues, si comparamos los fondos globales de cooperación de 2007 con los de 2015 veremos que estos se han reducido a la tercera parte, mientras que esa importante rebaja es, sin embargo, proporcionalmente inferior a la que ha sufrido el sector de la educación en el conjunto de la cooperación española como puede apreciarse en la figura 4. De acuerdo con los datos proporcionados en el informe «La ayuda en educación a examen» elaborado por Entreculturas, ALBOAN y la fundación ETEA, esta cooperación española en educación se habría reducido un 90% en siete años, pasando de los 354 millones de euros en 2008 a 34 millones en 201542. Ese descenso drástico le ha costado a España pasar del puesto número 6 al puesto número 22 entre los países donantes del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE durante el periodo 2008 y 2015.
Figura 4. Proporción de la ayuda oficial del desarrollo (AOD) en educación respecto a la global destinada a Argelia. Fuente: elaboración propia a partir de la página web Cooperación en cifras.
En la figura 4 podemos observar el porcentaje de la AOD en educación a través de los años. Hasta el año 2009 dicha ayuda no supera nunca el 4%, para empezar a aumentar relativamente a partir del 2010, llegando a su mayor proporción en 2011, con una bajada drástica posterior de los presupuestos generales de la AOD destinada a Argelia. Así, esos valores se mantienen en 2014, con el 59% de AOD para educación de un presupuesto radicalmente reducido por un valor de 0,86 millón de euros a partir, como se ha indicado, de que Argelia deja de ser un prioritario para la AOD española en virtud del iv Plan Director de la Cooperación Española (2013-2016).
Figura 5. Ejes esenciales y distribución del presupuesto en el sector de la educación de la cooperación española en Argelia. Fuente: elaboración propia a partir de la página web Cooperación en cifras.
En la figura 5 se evalúa la distribución, por ejes prioritarios, de las ayudas en educación desde la cooperación española. Una primera observación deja claro que las instalaciones educativas-deportivas y la formación ha sido los ejes que han tenido más aportaciones43. En segundo lugar, aparecería el eje de educación universitaria al que la cooperación española le ha otorgado una atención particular desde 2007, hasta su casi desaparición a partir del 2011.
Figura 6. Evolución de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) bilateral española para educación y su peso sobre la renta nacional bruta (RNB). Fuente: La AOD española en educación (2000-2014): Balance de un sector estratégico que no termina de consolidarse 44.
En cuanto a los niveles educativos más beneficiados, los datos indican que prácticamente el total de la AOD española en educación recibida por Argelia de 2002 a 2014 fue destinada a la formación postsecundaria o superior con más del 92%. Esa condición de reparto se comparte con solamente otro país, China, que cuenta con el 90% de los fondos que recibe45.
Tabla 2. Argelia como país receptor de AOD española en educación (2002-2014). Fuente: Informe «La ayuda en educación a examen» (p. 29).
El español en Argelia: lengua y cultura
El español no es un idioma extranjero más dentro de los que se enseñan en Argelia. El interés por la lengua de Cervantes tiene su origen en la historia común entre ambos países. Abordar dicho interés nos conduce a indagar la presencia del castellano en el sistema educativo argelino como lengua extranjera, pero también a examinar las actividades del Instituto Cervantes y sus antenas para la promoción de la lengua y la cultura españolas. La figura 7 muestra en color rojo los países en los que el Instituto Cervantes considera que se habla español o donde es segunda lengua; entre estos se encuentra Argelia, país en el que el castellano no es una lengua oficial, sino una lengua hablada.