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EGM.
septiembre 2014 /
Publicación semestral. ISSN:1988-3927. Número 15, septiembre 2014.

Algunos aspectos sobre las preocupaciones etimológicas en la filología rumana

 

Catalina Iuliana Pinzariu [*]

Abstract. The borrowings represent the natural result of the changes that have interfered in the society. The new words enter the language at the same time with the entry in the extralinguistic reality of the objects they designate, thus, introducing the novelty, the notion unknown until that time. Consequently, the lexical and the semantic borrowings are simultaneous. In Romanian, most borrowings are the result of the contacts which its speakers have with the languages of the neighbour nations, that is why we shall name them «direct borrowings». Nevertheless, there is also a large number of examples of borrowings, also direct ones, but distant from each other in both time and space, coming from the languages with cultural and/or scientific tradition, which we shall name «cultural borrowings». In both cases, they represent a lexical richness determined by Romanian’s territorial and stylistic expansion. Each borrowing that entered Romanian language has its own history, an adventurous journey from start to destination, best illustrated by adaptation.Keywords: Linguistic, rumanian linguistic, etymology, Romance Languages, multiple etymology, borrowing, neologism

Resumen. Los préstamos representan el resultado natural de los cambios producidos en la sociedad. Las palabras nuevas penetran en la lengua al mismo tiempo que la realidad de los objetos a los que denominan. En consecuencia, un préstamo léxico es, a la vez, un préstamo semántico. La mayoría de los préstamos en lengua rumana son el resultado de los contactos con las lenguas de los pueblos vecinos y así hablamos de «préstamos directos». Existen además numerosas situaciones de prestamos, también directos, pero muy distantes en el tiempo y el espacio, de lenguas con tradición científica y cultural, considerados entonces como «préstamos culturales». En ambos casos representan un enriquecimiento territorial o estilístico de la lengua rumana. Cada préstamo adoptado por la lengua rumana tiene su propia historia, un viaje que termina con su adaptación lingüística.

Palabras clave: Lingüística, lingüística rumana, etimología, lenguas románicas, etimología múltiple, préstamo, neologismo

Se considera la Etimología como uno de los más complejos e importantes dominios de la Lingüística. Definida como la ciencia que estudia el origen de las palabras, explica su evolución formal y semántica basándose en las leyes fonéticas y en la gramática histórica y comparada, no se limita sólo a establecer la historia de los vocablos, sino la de las nociones que estos representan. Preocupaciones por establecer este origen de las palabras hubo incluso desde la Antigüedad, pero sólo a partir de la primera mitad del siglo XIX se ha podido hablar de la Etimología como una ciencia.

1. Los comienzos de la Etimología rumana

Establecer el origen de los préstamos en la lengua rumana representa un proceso muy complejo, pues la investigación en ocasiones superficial de este problema tuvo como consecuencia una visión confusa acerca de sus diversas procedencias. Según la definición, la Etimología es el resultado «de toda la actividad lingüística […], una verdadera prueba para un lingüista» [1]. Para establecer dicha etimología de los neologismos rumanos es muy importante la actitud lingüística de los especialistas de varias épocas [2], pero también las influencias culturales ejercidas sobre los rumanos.

El problema de la existencia de diversas fuentes extranjeras en la entrada y la fijación de un neologismo fue sostenido por la imposibilidad de explicar desde una sola dimensión su etimología. Así, para las palabras provenientes de varias lenguas europeas (palabras internacionales) se acudió al concepto de etimología múltiple (que reclamaba la existencia de diferentes orígenes extranjeros), formulado en 1950 por Alexandru Graur [3].

La posibilidad de tomar prestados neologismos de varias lenguas de cultura, sea de la misma época, sea de tiempos y espacios distintos, tuvo como consecuencia la aparición de variantes léxicas etimológicas, pero este aspecto no se ha reflejado siempre en los diccionarios. Lo que se debe saber es que a la formación del vocabulario de neologismos del rumano contribuyeron muchas lenguas extranjeras, como el latín clásico, el neogriego, el alemán, el italiano, el francés y, en algunas circunstancias, el ruso.

La mayoría de los lingüistas está de acuerdo en que un gran número de préstamos tiene etimología múltiple. Invocar más de una lengua como fuentes para un término no es una práctica original de la lexicología rumana; muchos diccionarios de las lenguas europeas tienen en cuenta esta posibilidad explicativa.

En 1704, se realizó el primer intento de glosario. Dimitrie Cantemir [4], en su nota adjunta a su obra Historia Jeroglífica, se propone explicar una serie de términos desconocidos en el rumano. Su trabajo de exponer los 286 términos con que cuenta tal glosario marca un momento importante en la historia de la lexicografía rumana, siendo no sólo el trabajo original donde se encuentran definiciones explicativas, pero también el primero que contiene informaciones etimológicas. Aun si, lingüísticamente, no se trata de etimología múltiple, sino de un comparatismo en forma descendiente, Dimitrie Cantemir es el primero que relaciona algunas palabras tanto con el griego como con el latín, para mostrar la etimología primaria. La forma de los préstamos introducidos en el rumano por el erudito es idéntica o, por lo menos, casi idéntica con su forma en la lengua rumana contemporánea.

2. La etimología múltiple en la lingüística rumana. Concepto de etimología múltiple

El concepto de «etimología múltiple» fue formulado, en la lingüística rumana, por Graur en su artículo homónimo. Partiendo de la premisa de que «una palabra que pertenece a una época proviene de una palabra que pertenece a otra época, o […] una palabra que pertenece a una lengua proviene de una palabra que pertenece a otra lengua» [5], Graur observa que, lingüísticamente, los hechos comportan más complejidad, pues «una palabra no tiene un origen tan claro, en su historia se mezclan acontecimientos diversos que hacen que, al lado de la palabra establecida como base etimológica, en su desarrollo intervengan otras palabras, de la misma lengua o de otras lenguas [6]».

Graur analiza el ejemplo de la palabra lampă (lámpara), visto, al principio, como un préstamo del neogriego, con el sentido de «lámpara de aceite». Pero la palabra tiene que ser relacionada con otros vocablos de otras lenguas, porque una palabra no es sólo un grupo de fonemas, sino tiene que tener un sentido. La evolución del sistema de iluminación favoreció la posibilidad que el término entrara en rumano, con la forma modificada, también de otras lenguas (alem. Lampe; fr. lampe; rus. lampa; hún. lámpa), teniendo sentidos nuevos (lámpara de aceite, lámpara de petróleo, lámpara eléctrica, lámpara de radio), hecho que argumenta su etimología múltiple.

Otro aspecto observado en el estudio etimológico es el de los derivados de una lengua, «en la formación de un derivado se puede mezclar el sentido de otro derivado, para un detalle que la forma de base no podría justificar [7]». La palabra rumana muntean (montañés) es el derivado de munte (monte), pero el sentido de «habitante de Muntenia» proviene del nombre de la provincia. La misma situación ocurre en el caso de oltean, que deriva de Olt, pero también de Oltenia. Así, oltean y muntean tienen origen doble, siendo derivados de Olt y Oltenia, respectivamente munte y Muntenia.

3. Las etapas del proceso de modernización

Si se hubiera de condensar el proceso de formación de la terminología científica rumana, cabría proponer dos grandes etapas. La primera (que abarcaría desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta en torno a 1830) se caracteriza por intensas preocupaciones por enriquecer la lengua rumana con nuevos vocablos de este ámbito (en Muntenia y Moldova predominaban la influencia neogriega y rusa, mientras que en Transilvania, la de origen latino, italiano y alemán). La segunda etapa (a partir del citado año de 1830), se define por el aumento del número de préstamos del latín y del francés, y su consecuencia esencial se ve en el desarrollo de la educación secundaria rumana, tras el afán de la intelectualidad de la época de las zonas de Muntenia y de Moldovia de crear un vocabulario científico propio cuyo elemento definitorio fuesen los neologismos (tanto los préstamos extranjeros, como las nuevas palabras, creadas en rumano).

4. Categorías de etimología múltiple

La etimología múltiple, aunque ha dado lugar, en ocasiones, a exageraciones o ideas ambiguas en cuanto a los orígenes propuestos, logra establecer un pensamiento común, similar, entre los lingüistas que han investigado este tema.

Así, Király [8] y Hristea [9] distinguen tres categorías de etimologías múltiples:

  • etimología múltiple interna, señalada por primera vez por Hristea (1971, pp. 479-488), que contiene los derivados rumanos, tanto regresivos (ej., rom. picta, resulta de pictor, pero también de pictură), como los analizados por Graur (ej., rom. muntean u oltean). Es la situación en que un derivado procede de dos o más primitivos que pertenecen a la misma familia léxica [10];
  • etimología múltiple mixta externa [11], la más frecuente, cuando un neologismo es préstamo proveniente de dos o más lenguas de cultura y civilización (ya sea en la misma época, ya sea a distancia en tiempo y espacio [12]);
  • etimología múltiple mixta o combinada, cuando una palabra tiene en la lengua doble procedencia, interna y externa.

La explicación a través de la etimología múltiple resultó de la necesidad de justificar la entrada y la fijación de un neologismo en la lengua rumana, cuando una sola fuente, vía o cualquier otro término de la lingüística rumana (medio, mediación [13]) no bastaba en establecer su origen.

La etimología correcta tendría que indicar el momento de la entrada, la duración de cada forma de entrada, si tuvo un uso limitado o un dilatado empleo social, así como la fuente extranjera que fue definitiva, tanto semántica como formalmente, para su fijación en la lengua de llegada.

Una clasificación amplia de la jerarquía de las influencias que concurrieron a la hora de entrar y fijarse un neologismo rumano la encontramos en Ioan Oprea, en cuyo trabajo La Terminología filosófica rumana moderna (pp. 258-259), se diferencian:

  • etimología única, total o exclusiva, cuando una palabra procede de una sola lengua;
  • etimología esencial, en caso de etimología múltiple, cuando se trata de la primera lengua de origen del neologismo y cuando la forma ofrecida de ésta ha ganado un uso social destacable en una de las etapas importantes de la formación de la lengua de cultura moderna o el neologismo ha entrado en el rumano tal y como era;
  • etimología prima, en caso de la etimología múltiple, cuando se trata de una forma introducida en las primeras etapas de la modernización de la lengua literaria, pero que ha mermado su frecuencia de uso frente a otra forma ofrecida por una nueva lengua, sin tener por ello un uso considerable en la de recepción;
  • etimología principal, en caso de la etimología múltiple, que sucede a la prima, cuya relevancia disminuye a la anterior, y que impone una forma de amplio uso social en una de las etapas definitorias de la evolución de la lengua (tras 1830);
  • etimología adicional, en caso de la etimología múltiple, que se añade a la etimología esencial o principal y que conlleva mejoras formales o semánticas de los términos;
  • etimología complementaria prima, esencial, principal o adicional, en caso de la etimología múltiple, que coopera simultáneamente con otra fuente etimológica y que tiene aportación casi igual a la de esta.

Es muy importante para la etimología múltiple el problema de limitar las fuentes, de establecer el momento en que un equivalente extranjero ya no sirve en la jerarquía etimológica para la palabra rumana.

La mayor fuente de las etimologías inadecuadas, incompletas o erróneas de los trabajos de lexicología es un conocimiento limitado de la historia de los elementos léxicos y el esfuerzo de ofrecer explicaciones totales, sin una documentación normal [14].

5. Historia de los elementos léxicos

Partiendo de estadísticas propias realizadas tras analizar las unidades lingüísticas de las letras «d», «u» y «v» de los principales diccionarios rumanos (DER —Dicţionarul etimologic al limbii române—, DLR —Dicţionarul limbii române—, MDA —Micul dicţionar academic—, MDA —Micul dicţionar academic— y NDU –Noul dicționar universal al limbii române—), hemos señalado desacuerdos en cuanto a las soluciones etimológicas propuestas en los diccionarios mencionados.

Hemos seleccionado algunos ejemplos que, tanto en el DLR, como en el MDA, mostrarían etimología múltiple latina y francesa (distinct, distincţie, dizenterie, dramă, unitate, validitate, valoare, vagin, valvă, ventral, viduitate, violacee, virginitate, virulent, virulenţă), el latín representando, según el orden de la cita, «la etimología esencial» (distinctus, distinctio, -onis, dysenteria, drama, unitas,-atis, validitas,-atis, valor, -oris, vagina, ventralis, viduitas,-atis, violaceae, , virginitas,-atis, virulentus,-a,-um, virulentia), el francés (distinct, distinction, dysenterie, drame, unité, validité, valeur, vagin, valve, ventral, viduité, violacées, violence, virginité, virulent, virulence), «la etimología complementaria».

En el NDU, el francés representa la etimología esencial, y el latín da la etimología complementaria esencial, que colabora con el francés, teniendo aportación casi igual a la del francés (distinct, <fr. distinct, lat. distinctus; distincţie, <fr. distinction, lat. distinctio, -onis; dizenterie, <fr. dysenterie, lat. dysenteria; drama, <fr. drame, lat. drama; unitate, <fr. unité, lat. unitas, -atis; validitate, <fr. validité, lat. validitas, -atis; valoare, <fr. valeur, it. valore, lat. valor, -oris; vagin, <fr. vagin, lat. vagina, etc.).

Consideramos que la etimología múltiple de los ejemplos seleccionados se explica por orden formal. La forma francesa, en la mayoría de los casos, fue, al principio, el punto de partida del préstamo (dada la orientación hacia el espacio cultural francés de la cultura rumana moderna), pero la fijación de la forma se orientó según la forma latina o italiana, más cercanas a la formación específica fonética y morfológica del rumano. Para el rumano, la lengua y la cultura francesas son relevantes en el proceso de modernización, convirtiéndose en modelos y fuentes normales permanentes [15].

Un ejemplo analizado es el sustantivo vampă, que en el DLR, el MDN y el MDA tiene una etimología múltiple francesa e inglesa, mientras que en el NDU se asume una etimología múltiple inglesa y francesa. Todos los diccionarios definen el término así: 1. vedetă de cinema care interpretează roluri de femeie fatală, misterioasă şi irezistibilă 2. femeie fatală şi irezistibilă. Examinando en profundidad las circunstancias históricas, hemos considerado que el inglés sea la fuente de la etimología esencial del neologismo. A partir de los años 30, la influencia de Hollywood llega a Europa. El cine ya había sido dado a conocer por los hermanos Lumière (la influencia del francés), pero el término de vampă llega a imponerse por las estrellas del aquel entonces (Vivien Leigh, Greta Garbo, Bette Davis…), cuyas imágenes de mujeres fatales facilitaron el uso del término vampă (ingl. vamp, to vamp = seducir, vamped = seducido). A su vez, el francés representa la etimología complementaria esencial, que coopera con el inglés para fijar el neologismo en la lengua.

Es interesante el caso del neologismo vanilie (vainilla), que en la mayoría de los diccionarios consultados, menos en el NDU, presenta una etimología múltiple neogriega, italiana y francesa. Según el orden de la cita, el griego moderno representaría la etimología esencial; el italiano, la adicional; y el francés, la etimología complementaria. Conocer la historia del neologismo es importante para establecer los primeros datos sobre su existencia en la lengua o conocer las posibles variantes de su uso. La lengua rumana lo asume pero no directamente, sino por medio del francés. La lengua francesa es la fuente que nos suministró la mayoría de las palabras exóticas, llegadas a ser internacionales. Por esa razón consideramos que la etimología propuesta en el NDU sería la más apropiada, conforme a la verdad histórica, ya que la forma francesa vanille ofrecería la etimología esencial y la forma italiana vaniglia, la complementaria (la forma acústica se adapta perfectamente a las leyes fonéticas del rumano).

El neologismo, gramaticalmente un adjetivo invariable, video presenta etimología múltiple francesa e inglesa en el MDA, el DLR y el MDN. Consideramos que la propuesta por el NDU sería más cercana a la verdad lingüística, al proponer que la lengua inglesa ofrecería la etimología esencial y la lengua francesa, la etimología complementaria. Según la definición, el vocablo video se refiere a las técnicas y sistemas de grabación, transmisión y reproducción de la imagen o de las señales de televisión. A partir de los años 80, empiezan a emplearse en la terminología especializada, y también en el lenguaje común, sintagmas como casete video, aparato video, película video, etc. Aunque tal terminología se relaciona con el cine, cuya influencia ya se conoce, el adjetivo invariable no encuentra su lugar esencial en la lengua francesa, sino que ocupa un lugar complementario, y el esencial lo ofrece la lengua inglesa, si pensamos en las realidades técnicas del momento. Los progresos obtenidos por los japoneses en las referidas técnicas y en los sistemas de grabación, transmisión y reproducción de la imagen o de las señales de televisión han impulsado la investigación en Europa Occidental y América, siendo el motivo común de nuevos proyectos de investigación, la mayoría en inglés.

Conclusiones

El contacto con las lenguas y culturas de Europa, directo o indirecto, estimuló el enriquecimiento del léxico rumano, hasta el punto de que se construyera su terminología científica. Al estar bajo la influencia de diversas lenguas de cultura, se posibilitó al rumano el acceso masivo de los neologismos. Además, algunos factores extralingüísticos (la vecindad geográfica, la mezca de poblaciones, las relaciones políticas, económicas y culturales, etc.) influyeron también en el proceso de modernizar y enriquecer en gran medida el vocabulario rumano.

Bibliografía

Coteanu, I.; Sala, M., Etimologia şi limba română, Editura Academiei, Bucureşti, 1987.

Graur, Alexandru, Etimologia multiplă, en SLG, Editura Academiei, Bucureşti, 1960.

Hristea, Th., Probleme de etimologie, Editura Ştiinţifică, Bucureşti, 1968.

Iordan, I., Limba română în epoca actuală, Editura Didactică şi Pedagogică, Bucureşti, 1978.

Király, F.; Tohăneanu, G., Limba română contemporană, fasc. Etimologia, Lexicologia, Tipografia Universității din Timişoara, 1973.

Oprea, I., Terminologia filozofică românească modernă, cap. Sursele împrumuturilor neologice, Editura Ştiinţifică, Bucureşti, 1996.

Oprea, I.; Nagy, R., Istoria limbii române literare. Epoca modernă, Editura Universităţii Suceava, 2002.

Sala, M., Introducere în etimologia limbii române, Editura Univers Enciclopedic, Bucureşti, 1999.

Siglas

DER Dicţionarul etimologic al limbii române, Alexandru Ciorănescu, Editura Saeculum I.O., Bucureşti, 2001.

DLR Dicţionarul limbii române, Editura Academiei Române, Bucureşti, 2005, Tomul XIII, partea I, II, III.

MDA Micul dicţionar academic, Editura Univers Enciclopedic, Bucureşti, 2003.

MDN Marele dicţionar de neologisme, Florin Marcu, Editura Saeculum I. O., Bucureşti, 2002.

NDU Noul dicţionar universal al limbii române, Ioan Oprea, Carmen-Gabriela Pamfil, Rodica Radu, Victoria Zăstroiu, Editura Litera Internaţional, Bucureşti, 2006.

Notas

[*] Facultad de Letras y Ciencias de la Comunicación. Universidad Stefan cel Mare, Suceava, Rumanía.Contacto con la autora: tea_ina_pin@yahoo.es

[1] I. Iordan, Limba română în epoca actuală, Editura Didactică şi Pedagogică, Bucureşti, 1978, p. 74.

[2] La dominante lingüística sigue el modelo de las lenguas modernas.

[3] Al. Graur, Etimologie multiplă, Editura Academiei, Bucureşti, 1950, pp. 22-33.

[4] Dimitrie Cantemir, prolífico hombre de letras, grande lingüista de su tiempo (1673- 1723).

[5] Al. Graur, op. cit., p. 67.

[6] Ib.

[7] Ib.

[8] F. Király, en Limba română contemporană, fasc. I, Etimologia, Tipografia Universității din Timişoara, 1973, pp. 26-27.

[9] Th. Hristea, Etimologia multiplă internă, en Limba Română, XXII, 1973, p. 4.

[10] Ib.

[11] Ib.

[12] Ib.

[13] I. Oprea, Terminologia filozofică românească modernă, Editura Ştiinţifică, Bucureşti, 1996, pp. 259-230.

[14] Ib.

[15] I. Oprea; R. Nagy, Istoria limbii literare. Epoca modernă, Editura Universităţii Suceava, 2002, p. 269.

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